Tres prácticas para mejorar tu cultivo durante el invierno

1.       Protege las plantas de la lluvia. Cuando llueve muy fuerte, las gotas rebotan del suelo y caen en las plantas infectando las plantas con enfermedades. Además, el golpe del viento y la lluvia estresa la planta. Un invernadero es una de las mejores opciones para proteger los cultivos; sin embargo, por varias razones no siempre encaja con el plan de negocios del productor. Otra opción de menos inversión es la casa malla.  La malla ayuda absorber el golpe de la lluvia y el viento, de modo que no hay tanto rebote del suelo e infección. En los casos donde no se puede hacer ninguna de las dos opciones anteriores, queda la opción de hacer casas chinas o, si es un cultivo que no crece muy alto, como la fresa, se puede usar un micro túnel.

(Foto 1- Nota la diferencia del desarrollo de habichuela entre los 3 surcos protegidos al lado izquierdo y el no protegido al derecho.)

 2.       Otra ayuda frente a las lluvias del invierno es asegurarse de un buen drenaje. No es bueno que las raíces de una planta estén sumergidas en agua. Es importante tener un suelo bien balanceado de los cationes para tener un suelo suelto y poroso. En algunos casos es necesario instalar un sistema de drenaje para que el agua pueda drenar suficientemente de la tierra antes de que venga la siguiente tormenta.

 

3.       Finalmente, las plantas bien nutridas tienen una resistencia interna contra las plagas y enfermedades. Asegúrate de tener un plan de nutricion que es desarrollado según las necesidades de tus plantas y tu clima. Otra buena práctica es el aplicar fertirriegos o abonos en menores cantidades y con más frecuencia, ya que las lluvias fuertes lavan los nutrientes fuere de la zona radicular.

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