Tres maneras prácticas de implementar la agricultura regenerativa

Hoy hablaremos de tres maneras de impactar el suelo de manera positiva. 

Una manera de regenerar el suelo es con el uso de productos biológicos y bioestimulantes. Hay una variedad de productos comerciales buenos. También puedes alimentar los microorganismos que ya existen por medio de aplicar melaza y ácidos húmicos y fúlvicos. Estos tienen el efecto de nutrir la microbiología del suelo y estimularlo a proveer más nutrientes a nuestras plantas. Estos productos también pueden aumentar la eficacia de los abonos químicos.

La aplicación de materia orgánica como vacaza, gallinaza y compost también regenera el suelo. Un compost de calidad regenera el suelo en varias maneras - 1) inocula el suelo con abundantes microorganismos benéficos, 2) mejora la estructura del suelo y aumenta la capacidad de absorción y retención de agua y 3) provee nutrientes para las plantas de modo que puedes reducir la aplicación de abonos sintéticos. Si bien la aplicación de materia orgánica requiere de más esfuerzo laboral, el cultivar un suelo más sano y productivo es muy convencedor.

Otra práctica de la cual se habla muy poco es el riego. A menudo se riega demasiado, por el simple temor de que el cultivo se va a estresar y marchitar. Esto impacta negativamente la biología del suelo y, por ende, la salud de las plantas. Cuando el suelo está saturado de agua, los microorganismos no tienen el oxígeno necesario para sobrevivir. Además, el exceso de riego lava los nutrientes debajo de la zona radicular, así perdiendo el abono aplicado.